CARLOS I - FELIPE II
Hacia el año 1200 obtuvo su Fuero y muy pronto el
Madrid medieval se convirtió en una pequeña
villa frecuentada por algunos monarcas de la Casa Trastámara
(Enrique III, Juan II y Enrique IV) para practicar la caza.
El siglo XVI marca el inicio de una nueva etapa en la vida
de la capital. Carlos I le concedió los títulos
de Coronada e Imperial y comenzó la transformación
del viejo Alcázar en Palacio Real.
En el año 1561 Felipe II trasladó la Corte
de la imperial Toledo a Madrid, donde permanecerá siempre.
DINASTÍA DE LOS AUSTRIAS
Durante los siglos XVI y XVII conoció una época
de crecimiento y se convirtió en la capital del
vasto imperio español.
Comenzaron a construirse suntuosos palacios, iglesias,
conventos, etc. que conforman el conocido Madrid de los
Austrias.
Durante el reinado de Felipe IV vivió un excepcional
período de esplendor cultural, con la presencia
en la villa de genios de la talla de Cervantes, Quevedo,
Góngora, Velázquez, Lope de Vega y Calderón
de la Barca.
DINASTÍA DE LOS BORBONES
La llegada al trono de la dinastía de los Borbones,
a principios del siglo XVIII, supuso un renacimiento que
le permitió salir de la postración en la
que quedó, al igual que el resto de España,
tras el reinado de Carlos II.
Sus momentos más brillantes se personalizan en el
monarca Carlos III, conocido como el mejor Alcalde de Madrid.
Fue en la época de la Ilustración cuando
Madrid se pobló de museos, academias y bibliotecas.
Con el reinado de Isabel II comienza una nueva etapa de
crecimiento urbanístico: es el Madrid Romántico
de principios del siglo XIX, caracterizado por las tertulias
en los cafés, una incipiente clase media, las primeras
industrias y la agitada vida política con el turno
en el poder de los partidos liberal y conservador.
LA SEGUNDA REPÚBLICA
En la primera mitad del siglo XX aparece el movimiento
denominado Generación del 98 como la principal representante
de las inquietudes políticas y culturales que se
viven en España.
Es el Madrid del reinado de Alfonso XIII, de la Dictadura
de Primo de Rivera, de la Segunda República y del
continuo asedio sufrido durante la Guerra Civil de 1936.
Tras la contienda, sobre todo a partir de la década
de los cincuenta y la siguiente, se produce la verdadera
explosión madrileña que conduce al Madrid
actual, una gran urbe con los problemas tradicionales de
las grandes ciudades pero con magníficos conjuntos
monumentales que la hacen una de las más interesantes
de Europa.
FIN SIGLO XX
En la década de los noventa, Madrid puede ser calificado
de complejo cultural. Durante el año 1992 fue la
Capital Europea de la Cultura.
Las actividades ligadas a la circulación de la información,
el capital, las mercancías y las personas, desde
los servicios financieros y bancarios, los transportes
y viajes y las actividades empresariales fueron las que
mayores crecimientos registraron.
El área metropolitana madrileña se configuró en
el decenio de los noventa como uno de los principales centros
del Sur de la Unión Europea, ampliando las tradicionales
funciones y dimensiones de Madrid como centro de servicios
a escala nacional.
Fuente: Descubre Madrid
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