Madrid es una de las capitales europeas
más visitadas por su clima cálido, su alegre
ambiente y su patrimonio histórico. En Madrid nadie
se siente extranjero: a las pocas horas de haber llegado,
los turistas ya forman parte de esta excitante ciudad.
Pero Madrid también es una metrópoli de contrastes
y mezclas. En cuanto empiece su recorrido, apreciará las
herencias arquitectónicas de las dinastías
de Austria, Habsburgo y la actual Borbona.
Aproveche también su estancia para deleitarse con
los deliciosos platillos típicos y para "irse
de bares" a tomar una copa acompañada de gran
variedad de "pinchos".
SITIOS DE INTERÉS
En Madrid no sólo no se aburrirá, sino que
seguramente le faltará tiempo para hacer recorridos.
Visitas obligadas son el Museo del Prado —una de
las pinacotecas más grandes del mundo—, el
Thyssen Bornemisza —la colección de arte privada
más importante— y el Centro de Arte
Reina Sofía, donde podrá admirar a los más
destacados artistas del siglo XX.
Un hermoso recorrido es el del Palacio Real, la Plaza
de Oriente y los Jardines del Moro. Caminar por el centro
de la ciudad es gozar: visite la Puerta del Sol, la Plaza
Mayor y su famoso Arco de Cuchilleros, y el Monasterio
de las Descalzas Reales.
La iglesia de los Jerónimos Reales y la recientemente
inaugurada Catedral de la Almudena, son las iglesias más
visitadas.
No olvide ir a la Puerta de Alcalá, la fuente
de la Cibeles y la Plaza de España.
ALREDEDORES
Pregunte por los trenes de cercanías para visitar
los alrededores de Madrid. De especial interés son
el Monasterio del Escorial y el Valle de los Caídos,
así como Aranjuez, con su palacio y su música.
Si tiene un poco más de tiempo, aproveche para ir
a Segovia a admirar su alcázar y su acueducto y
quédese a comer un rico cochinillo.
Toledo es otra ciudad muy cerca de Madrid que también
vale la pena visitar: su alcázar, sus iglesias,
mezquitas y sinagogas no lo defraudarán.